Las ciudades están poco preparadas para los minusválidos que deben desplazarse en silla de rueda, y aunque Cádiz poco a poco va mejorando bastante, sobre todo en sus calles de Puertas de Tierra hacia fuera, no lo es tanto en el interior o casco histórico, pues hay calles que por la estrechez de las mismas y la de las aceras se les hace imposible circular por ellas. y encima si hay una señal de tráfico o una papelera esa dificultad aumenta aún más.
Aparte de esa dificultad en las calles, no digamos nada cuando se trata de entrar en un comercio, bar o restaurante, en los que a veces entre varias personas han de subir al minusválido y su silla a peso.
Donde si han tenido en cuenta a los disminuidos físicos es en los servicios de playa, donde cuentan con rampas de bajada y carritos para bañarlos e incluso un toldo para resguardarse del sol, en los que a veces hay personas que no deben permanecer en ellos, pero en fin, eso es otra cosa.
Otro de los aspectos que deben muchísimo de mejorar son los transportes públicos, y me refiero especialmente a los autobuses urbanos, que cuando no les funciona la rampa de entrada, es el chófer el que no las quiere sacar, porque no ha aparcado el autobús cerca de la acera y pone mala cara al minusválido si le exige que ponga la rampa.
Y todo esto lo digo, porque desde hace seis años, una de mis hijas, por causa de un embarazo se desplaza en silla de rueda y muchas de estas acciones que cuento las he sufrido con ella.

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